Un deshumidificador es un aparato con el que puedes reducir de forma drástica la humedad de tu hogar. Los ambientes excesivamente húmedos pueden provocar problemas de salud en los huesos, en el sistema respiratorio, la piel o incluso afecta a personas con asma.
Sin embargo, no todos los deshumidificadores son igual de efectivos: como en cualquier producto, existen diferentes fabricantes y modelos que se ajustan en mayor o menor medida a nuestras necesidades. En esta página te ayudamos a elegir el mejor deshumidificador según tus necesidades.
¿Qué es y para qué sirve un deshumidificador?
Un deshumidificador es un aparato que es capaz de extraer la humedad del aire en la habitación en la que está funcionando. Se trata de un equipo que hace que el aire de la habitación circule y es capaz de cambiar el estado del agua de vapor a líquido.
Como resultado de este proceso, el agua del ambiente se convierte en líquido, la cual se almacena en el depósito del deshumidificador. Hay que tener en cuenta que el proceso de deshumidificación conlleva un mantenimiento periódico: deberemos vaciar el depósito para que el aparato siga funcionando.
¿Por qué es necesario un deshumidificador?
En primer lugar debemos constatar que no todo el mundo necesita un deshumidificador. La humedad ambiente no es igual en ciudades interiores y lugares cercanos a la costa. Tampoco es igual en un piso con poca ventilación en comparación a otro en el que circula el aire de forma abundante.
Las condiciones de tu hogar son determinantes para decidir si necesitas un deshumidificador en tu casa.
¿Cuál es el nivel de humedad óptimo para un hogar?
Como norma general la recomendación es que el nivel de humedad oscile entre el 40% y el 70%. Sin embargo, ten en cuenta que los lugares donde hay más humedad proliferan más las bacterias: así que si tienes un problema de salud en el que se recomiende un ambiente más seco, te recomendamos que intentes conseguir niveles inferiores.
Para comprobar el nivel de humedad de tu hogar debes comprar un termómetro higrómetro, el cual te indicará con total precisión el nivel de humedad ambiente.
Sin embargo, a continuación te proporcionamos una lista de algunos indicios de humedad alta:
- Los marcos de las ventanas amanecen humedecidos, con pequeñas gotitas a su alrededor
- Notas olor a humedad, especialmente en la ropa
- Aparece moho en zonas con poca circulación de aire
- Hay condensación de agua en los cristales
- Las paredes están muy frías
Si has respondido que sí a alguna de las anteriores afirmaciones, te recomendamos que compruebes la humedad con un equipo de precisión.
Tipos de deshumidificadores
Podemos clasificar los deshumidificadores en dos tipos básicos, que describimos a continuación.
Deshumidificadores refrigerantes
Se tratan de equipos que incorpora un compresor, lo cual le convierte en un equipo mucho más pesado. El equipo hace circular el aire por el interior de sus componentes, haciendo bajar súbitamente la temperatura y eso se traduce en condensación del vapor de agua.
Estos equipos tienen mucha fiabilidad y logran deshumidificar el ambiente de forma rápida y efectiva. Sin embargo su punto negativo es el ruido que producen.
Deshumidificadores desecantes
Se trata de equipos mucho más ligeros que los refrigerantes, ya que no necesitan un compresor para su funcionamiento. Son capaces de realizar su función con un material que consigue realizar la función de secado del ambiente. El punto en contra de este tipo de deshumidificadores es que el material desecante tiene fecha de caducidad, así que con el paso del tiempo deberemos sustituirlo.
Criterios para elegir un deshumidificador
Potencia
Como ocurre en la elección de cualquier electrodoméstico, la potencia de trabajo es esencial para la elección de tu equipo deshumidificador. Como norma habitual, contra más potencia tenga el equipo mejor será éste. Sin embargo, tambien suele ser habitual que una mayor potencia implique un mayor ruido: así que antes de elegir tu deshumidificador comprueba cuál es la potencia que realmente necesitas.
Para ello debes comprobar cuál es el tamaño de las habitaciones en las que lo vas a utilizar, cuál es el nivel de humedad que suelen tener éstas y comprueba cuál es el rango de potencia que más te conviene.
Área de trabajo
Si el espacio en el que quieres utilizar tu deshumidifcador es muy amplio, necesitarás un equipo más potente que sea capaz de movilizar todo el aire que comprende ese ambiente. Para ello te recomendamos que compruebes si el equipo que quieres comprar funcionará de forma adecuada en ese área.
Capacidad de extracción de agua
Este criterio dependerá de cómo de húmedo sea el ambiente de tu hogar: si partes de una humedad muy alta, te interesará un equipo que sea capaz de extraer más agua por minuto. Sin embargo, si tan sólo necesitas un deshumidificador para bajar un poco la humedad ambiente, te puedes apañar con un equipo más simple.
Tamaño del depósito
Este es uno de los factores que más dependen con tu estilo de vida. Si no te importa vaciar el depósito de forma frecuente o si la humedad original de tu hogar no es muy elevada, te recomiendo que no te fijes en este criterio. Sin embargo, si partes de niveles altos de humedad y no quieres estar constantemente vaciando el depósito, mi consejo es que busques un equipo que tenga un depósito de gran tamaño.
Ruido
Si planeas usar el deshumidificador en ambientes en los que haya personas haciendo su vida diaria, el ruido es un factor muy importante. Algunos equipos deshumidificadores emiten un ruido que puede resultar molesto de forma continuada. Te aconsejamos que revises este factor antes de comprar tu equipo.
Consumo eléctrico
Finalmente, si planeas usar este aparato de forma continua, te aconsejamos que compruebes el nivel de eficiencia energética de éste.
